REFLEXIONES DEL OCASO.

En muchos ambientes, en los cuales nos vemos inmers@s, no se interpreta, se mal escucha, no se  comparte, se chismografea, no se guardan intimidades, esto se evidencia a cada instante, con mucha frecuencia. Todos y todas hablan y hablan y dicen un aburrido e interminable monólogo, pero casi nunca, nos detenemos a escuchar al/la otr@, l@ oímos, pero  como no escuchamos, porque estamos pendiente de qué vamos a contestar o comentar, absurdamente mal interpretamos, y mas tarde, cuando abrimos oídos y mente nos damos cuenta que estamos repitiendo a voces llenas, palabras que hemos interpretado mal y así nos  hacen daño, pues cada cual dice sus cosas, da sus opiniones, expresa sus ideas y no le interesan las opiniones e ideas de l@s demás.

En nuestra aventura gigantesca por SER NOSOTR@S, por pertenecernos, por asumir valores, hemos convivido más días consagrados a la GUERRA que los consagrados a la PAZ; vivir en sociedad es una batalla constante, por doquier, desde nuestros primeros días, hemos oído hablar de hostilidad, de división, de contrastes, de absurdos y tal vez much@s hemos descubierto en nuestro largo caminar, que la gran gama de problemáticas tienen su génesis en la falta de diálogo, ausencia de comunicación, "malos entendidos", ruptura relacional...

Vemos nuestro mundo, el mundo de nuestra casa, el mundo de la calle, el mundo del trabajo, ese mundo donde nosotr@s mism@s hemos indicado con el índice quiénes son inocentes, quiénes culpables, a quiénes AMAR, con quiénes ser indiferente, a quiénes perdonar, a quiénes no escuchar, a quiénes no hablar, a quiénes callar, y ¿saben? nos vemos no dejando al/la otr@ hablar, que exponga sus razones..., pero... en fin, igualmente vemos que a nosotr@s tampoco nos dejan hablar.  Cuando hablamos, el/la otro@ está prevenid@, cuando el/la otr@ habla, ya tenemos lista la respuesta, pues cuando es nuestro turno, casi nunca nos dejan terminar la idea, la interrupción se hace presente, llevando con ella la seguridad que se tiene la razón; Es más, cuando terminamos, la idea en la mente de l@s escuchas, da un giro a veces de 180º, quedando en nuestras bocas palabras que nunca dijimos, ideas que como la ductilidad del hierro se ondulan o angulizan, tornándose   falsas; Y ¿saben nuevamente? much@s desconocen la magnitud del daño, o conociéndola disfrutan placenteramente hacerlo.

Para much@s los días se nos han hecho aburridos, las largas horas vividas con emoción, entusiasmo y deseos de compartir, han quedado atrás, es@s otr@s que disfrutaron junto a nosotr@s esos días, ya no están, ya no son; ahora todos los días con otr@s otr@s, se hablan de las mismas cosas, pero casi nunca de aquello que nos sucede, de lo que nos hace sentir tristes, de lo que nos alegra, hoy todo es distinto, ¿será que la mente en el paso de los años se ha quedado estacionada y no se adapta y equilibra a los nuev@s otr@s?

Se vive en un mundo sin comunicación, donde se habla mucho, pero no se comparte la vida; se oye mucho, pero pero no se escucha...

Eddy Aurora.

domingo, 21 de junio de 2009

SESION DE PELICULAS

NADIE CONOCE A NADIE